Reseña: Mil lugares donde encontrarte, de Claudia Gray:

Datos principales:

Título: Mil lugares donde encontrarte.

Autora: Claudia Gray.

Páginas: 365.

I.S.B.N.: 978-84-9043-442-0.

Sinopsis: Los padres de Marguerite Caine son genios de la física. Sus teorías sobre los universos paralelos han sido muy discutidas, pero por fin han podido demostrar la existencia de otros mundos: han inventado el Pájaro de Fuego, un colgante que permite saltar de una realidad a otra.

Cuando el padre de Marguerite aparece muerto, su joven y enigmático ayudante Paul, huye a otra dimensión con los datos de la investigación y el prototipo del Pájaro de Fuego. Marguerite no puede permitir que escape de la justicia e inicia su persecución a través de mundos muy distintos del nuestro.

Cada vez que Marguerite encuentra a Paul, le surgen más y más dudas de que sea realmente el asesino de su padre... Y no solo eso, sino que está segura de que es el destino lo que enlaza sus vidas. ¿Podrá finalmente confiar en Paul o descubrirá que su historia de amor siempre acaba en traición?

Mi opinión:

Mil lugares donde encontrarte es una novela que salió a principios de este mismo verano y como podéis ver su autora es Claudia Gray, autora de novelas como la saga Medianoche, o Aguas oscuras. He de confesar que no sabía si me gustaría la novela y en varias ocasiones me planteé incluso el no leerlo. Sin embargo, unos booktubers de mi país hicieron una lectura conjunta (y como sabéis que me encantan las lecturas conjuntas) no pude resistirme. Fue así como Mil lugares donde encontrarte llegó a mis manos. 

Cuando empecé la lectura no esperaba mucho de la historia, y creo que por eso mismo llegó a gustarme. De todos modos, no es una historia que crea imprescindible y tampoco creo que sea de lo mejor de la literatura juvenil de ahora mismo. Ahora sí, hay que admitir que la autora sabe como atraparte y hacer de la lectura una lectura rápida y bastante amena. 

"Los recuerdos duelen, y lo odio, odio que los buenos recuerdos se hayan convertido en algo doloroso, pero necesito el dolor".

En esta novela la acción no se sitúa en un único lugar y tiempo, ya que, como en la misma sinopsis aparece, se ha descubierto un modo de saltar de dimensión a dimensión.  Marguerite es la protagonista y tendrá que aventurarse en varias dimensiones en la búsqueda de Paul, el que cree que es el asesino de su padre. Theo es un compañero que en muchas ocasiones le acompañará y será su guia. El problema de la protagonista es que no entiende cómo un chico que parece amarla es capaz de asesinar a su padre. Esto crea lo que conocemos como un triángulo amoroso ya muy visto en la literatura juvenil. Para profundizar esto debo decir que me resultó difícil comprender en varias ocasiones a la protagonista. Una de las cosas que más me fastidiaron es que las pistas estaban frente a ella y no era capaz de unirlas. Y la otra es la trama amorosa. De nuevo, me parece demasiado compleja y en ocasiones se me hizo pesada. El problema, con los personajes, yo creo, que es que es muy fácil saber qué tipo de personas son. Lo sabes al instante y estar dando vueltas y vueltas a algo que ya sabes de sobra me parece incesario.
Por otro lado, otra de las cosas que no me han gustado han sido los flashbacks. Los flashbacks que encontrabamos me resultaban tan necesarios (por ejemplo, la novela empieza con su padre ya muerto, de manera que son necesarios para concer cómo era su relación) como pesados. Muchos de ellos eran necesarios, como bien he dicho, pero tantos flashbacks acabaron por resultarme cansinos y repetitivos. Por lo menos al principio. Creo que una mejor manera de abordarlo hubiese sido, por ejemplo, comparando. Cuando llega a una de las dimensiones explica qué diferencias hay entre su vida real y la que tiene ante sus ojos. Eso me pareció más práctico y menos cansino. 

"Cada forma de arte es un modo distinto de ver el mundo. Una nueva perspectiva, una nueva ventana. Y la ciencia, esa es la ventana más espectacular que existe: desde ella puede contemplarse todo el universo".

Pero para no decir tantas cosas malas de la novela, he de decir que la ambientación, sobre todo cuando Marguerite viaja a la rusia imperial, es fantástica. Cómo describe los salones, la ropa de la época y sobre todo es genial ver a la protagonista aprender a comportarse según la época. Después por supuesto, tengo que alabar la dimensión en la que la protagonista vive en un barco. Cuando lo digo así no es gran cosa, pero me gustó mucho ver la organización que había, cómo se repartían las tareas, etc...
Otra cosa que puedo destacar es que aunque el lío amoroso es un embrollo de mucho cuidado, la historia es bastante previsible. Sin embargo, puedo destacar que la autora explica muy bien y con facilidad el tema de los viajes entra dimensiones. Se nota que ha estudiado el tema. 
Por último tengo que añadir (al igual que hice en la reseña de El (sin)sentido del amor) que se habla del arte. De nuevo me encuentro con una protagonista que es una artista y me encanta de nuevo cómo se habla sobre el arte. Es una cosa que admiro muchísimo, porque es lo mismo que me pasa cuando leo libros como Cróncica de un asesino de reyes de Patrick Rothfuss: estos autores consiguen expresar con palabras cosas tan subjetivas y abstractas como lo son el arte y la música.

 En definitiva, Mil lugares donde encontrarte es un principio de trilogía (porque, sí, son tres libros) que deja cosas que desear, como una trama más elavorada o una protagonista más centrada. Además de que personalmente para mí el triángulo amorso sobra. Pero por otro lado he disfrutado la ambientación, las descripciones sobre el arte y algunos personajes secundarios a los va encontrando en las dimensiones que viaja. Creo que es una historia que puede dar mucho más de sí, pero que tampoco está tan mal aporbechada. Os animo a darle una oportunidad y que me contéis qué tal.

Y vosotros... ¿lo habéis leído? ¿Os ha gustado? ¿Queréis leerlo?